Ya estamos en camino para preparar la venida del Señor, es el tiempo de la adoración. Nace el niño Dios en el portal de Belén, en un pesebre, rodeado de un buey y una mula, en la pobreza absoluta. Todo un Dios enamorado de ti se hace hombre, y aunque era Dios, se despojo y se hizo esclavo, se hizo pecado... por ti, por mi y por todos tus San Gehermanos. No olvidemos nuestra condición de Hijos del Altísimo, del Todopoderoso. Él quiso experimentar nuestro sufrimiento, nuestra pobreza, nuestra soledad, nuestro dolor, porque nos tiene un Amor Infinito, no puede dejar de compadecerse ni de sufrir nuestras penas, porque nos quiere con Locura: "amando a los suyos los amo hasta el extremo".
Ahora es tiempo de alegría, tiempo de alabar a Dios, ahora es tiempo de cantarle a coro, de proclamar las grandezas del Señor. Recordar: ¡Él vive en ti, en mi y en todos! Siente la alegría de vivir según la voz de tu alma, y no dejes de pensar que es Dios el que te habla, más no cambies su voz por tus palabras. Tan sólo di: 
Gloria a Dios, viva Cristo y a la Virgen: Guapa.
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