miércoles, 27 de abril de 2011

Fiatende

       En medio de las complicaciones de la vida, en medio de las alegrías y tristezas, una persona hace 2000 años dijo sí por primera vez. Ese Fiat, significa todo y nada, esta entre el ser y el no ser. La persona de la que hablo se entrego por entero, sin pedir nada a cambio. Era muy joven, con toda la vida por delante. Tubo un gran privilegio, pero eso le conllevo a sufrir el mayor de los dolores. Tubo que soportar como una espada traspasaba su alma: no hay nada más doloroso que ver morir a tu hijo. 
         Fiat, quiere decir hágase, pero esa palabra implica también decir: sí, confió. Ella confió plenamente, no puso condiciones, no se quejo cuando las cosas no salían bien. Podía perfectamente no haber atendido. Pero no, dijo: sí confió, ella atiende a la llamada. No se lo pensó dos veces. ¿Y si te digo que si no es por ella tu y yo no estaríamos aquí, que le debemos nuestra vida? ¿Y si te digo que es tu madre, que también es mi madre? 
          Probablemente, la mayoría de las personas no sabe esto, que alguien como nosotros fuese elegida para ser la Madre de todo el mundo, la Madre de Dios. Las personas siguen con sus vidas, posiblemente nunca lo sepan... Pero para ella tu sigues siendo su hijo, tu y yo y todos seguimos siendo la causa de que su Hijo muriera. Si lo pensamos.... resulta que ella ofrece su vida, sufre lo insufrible y nosotros matamos a Aquel por el que ella se había entregado. Pero eso no es todo, ella también es nuestra madre; y fue su Hijo quien quiso que así fuera. No hay nada ni nadie que sea capaz de hacer esto: Jesús dejo que nosotros le crucifiquemos, y nos da como madre a la Virgen María, su madre, la Inmaculada, el ser de la creación más puro. Ella fue creada por Dios para que ser la madre de Cristo, para ser nuestra madre; no la olvidemos. Tomemos ejemplo, Fiatende. Di  sí, confió. Atiende a su llamada, no te niegues a ti mismo, esta en ti, forma parte de ti. Tu di: Solo Dios, solo Dios, solo Dios. Porque solo Dios basta: Esto último lo dijo Santa Teresa de Jesús en su poema "nada te turbe": 

Nada turbe, 
Nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda;la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta:
Sólo Dios basta.
Eleva tu pensamiento, al cielo sube, por nada te acongojes, 
nada te turbe.
A Jesucristo sigue con pecho grande, y, venga lo que venga, 
nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo? Es gloria vana; nada tiene de estable, 
todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
que siempre dura;)
fiel y rico en promesas, 
Dios no se muda.
Ámala cual merece bondad inmensa; pero no hay amor fino 
sin la paciencia.
Confianza y fe viva mantenga el alma, que quien cree y espera 
todo lo alcanza.
Del infierno acosado aunque se viere, burlará sus furores 
quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos, cruces, desgracias; siendo Dios tu tesoro 
nada te falta.
Id, pues, bienes del mundo; id dichas vanas; aunque todo lo pierda, 
sólo Dios basta.

martes, 12 de abril de 2011

Nacidos para Amar

        Andamos buscando cosas, satisfacciones, alegrías; simplemente un motivo por el cual existimos, que si esto, que si lo otro, que si te va mal. Que si tienes problemas, dudas, exitos, fracasos, temporadas malas y temporadas peores y temporadas buenas y muy buenas.
        Esto es muy normal que nos pase, pero debemos darnos cuenta de que no es el caminio hacia la Verdad el que estamos siguiendo, sino un camino que solo apunta hacia nostros mismos. No nos damos cuenta de que estamos buscando por donde no es. Lo que tenemos que hacer es amar: entonces se nos abriran nuevos horizontes, de esperanza y paz.
        Hay que dejar de pensar en lo mal que nos a ido, en las dificultades de cada día, en los futuros problemas. Tenemos que dejar a un lado todo eso y procurar amar a los que tenemos al lado. Cuando uno se olvida de si mismo y se centra en los demás, acaba por olvidar que el mismo tiene problemas, porque esta pendiente de los que le rodean, que también los tienen. A veces, amar a alguien es algo tan sencillo como un gesto de cariño, una sonrisa, poner buena cara cuando nos ofenden ( esto último puede que no sea sencillo, pero no lo digo yo, sino Jesús; que amo a los suyos, y los amo hasta el extremo). 
        Muchas veces, nos obcecamos con nuestros problemas, con nuestros defectos incluso, y pensamos: quiero resolver esto a toda costa, o quiero dejar de ser de esta manera. Pero cuanto más lo pensamos más nos acordamos de ello y más propensos somos a caer precisamente en eso. Ten paciencia, porque "quien quiera salvar su vida, la perdera, pero el que entregue su vida por mi y por mi Palabra, ese la ganara en la Vida Eterna", dice el Señor. Verdad verdadera.

jueves, 7 de abril de 2011

Encontrarás dragones

Claro que si, siempre habrá dificultades, siempre tendremos que superar obstáculos, pero eso no a de desanimarnos. Por el contrario, hemos de pensar que Jesús ya pasó por todo eso anteriormente y que nuestra cruz, la de cada día, es más fácil si nos apoyamos en él. Habría que repasar las grandes virtudes: creo, espero, confio. Creer es solo un acto de aceptación de algo: para ello es necesario que tengamos esperanza, pues nosotros no podemos por nuestras propias fuerzas; después viene la confianza, dejar que sea Dios el que nos guíe, que Él tome las riendas. 
Nos sera mucho más fácil si aceptamos esto. ¿Cuantas veces nos da miedo quedarnos solos? Si confiamos en que en realidad siempre tendremos a nuestro Padre con nosotros, seguro que conseguiremos esa paz que a perdido la gente. Porque ni espera, ni confía, ni cree en la Verdad.
Quiz est veritas? La verdad esta en ti, solo  confía, solo espera, solo ama y cree en Dios. Porque esta en ti, esta en mi, esta en todos. Creedlo, os aseguro que no os arrepentiréis.

  

domingo, 3 de abril de 2011

Beyond...

Sí, es una gran pregunta, ¿qué hay más haya?, que hace referencia no solo a la vida, sino a las cosas en general. Creo que esta es una pregunta clave para toda persona, puesto que nos puede ayudar a encontrarnos a nosotros mismos; a encontrar un sentido a nuestras vidas más haya de nuestra propia existencia: podemos encontrarnos en el Camino hacia la Vida, hacia la Verdad. 
           ¿Qué hay más haya? No creo que sea una pregunta que se haga una persona frecuentemente, pero que sin ella lo más seguro es que no encontremos la Verdad dado que no estaremos poniendo ningún interés por nuestra parte. Escuche hace poco que no por ser cristiano o ser ateo estabas más o menos cerca de encontrar la Verdad, respectivamente. Sino que hay muchos no creyentes que se encuentran mucho más próximos a la Realidad que muchísimos creyentes. Formar parte de la Familia de la Iglesia, rezar, ir a misa, etc;  osea simplemente cumplir, no es suficiente para encontrar a Jesús, que es el Hijo de Dios hecho Hombre.
           Pero entonces, ¿cómo podemos saber que hay más haya? pues utilizando un sinónimo: profundizando. Profundizar en las cosas que hacemos, en el sentido de nuestra propia existencia. Podemos pensar si esto es todo, si la vida es solo el día a día, el trabajo, pagar la hipoteca, ir a misa, portarme bien, ser amable, solidario..........................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................
               La lista es interminable. Precisamente sobre este tema estuve leyendo un libro, Corazón inquieto, que habla sobre esto: te cuenta la vida de una persona de un gran intelecto, pero que no buscaba la Verdad, sino una plenitud en la vida que solo puede ser temporal. Pero esta persona, un gran sabio, se hizo esta pregunta: ¿de verdad esto es todo? ¿No hay nada más? ¿Seguro que la vida no ofrece algo mejor, más pleno y auténtico? Este gran hombre había alcanzado la plenitud terrenal siendo muy joven, eso le hizo plantearse estas preguntas; su corazón, su alma y su mente ansiaban más, mucho más. Eso le hizo pensar en su mala vida, ya que este individuo había disfrutado de los placeres de la vida sin ningún tipo de control, sin medida.
              Yo también me he hecho esa pregunta, y ahora os la pregunto a vosotros: si alguna vez llegáis como este hombre, la la plenitud terrenal, o ya habéis llegado deciros a vosotros mismos: y ¿ya esta? ¿no hay nada más? ¿más haya? Beyond you and me, beyond this world.....? Rezaba una canción. 
              Pues si no sabéis que Dios mismo esta detrás de esto, esta más haya, haceros la pregunta, atreveos a cruzar este puente, os prometo que no os arrepentiréis, como no lo hizo el personaje de la historia que os he contado: el gran san A.A, san Agustín de Hipona, de donde fue obispo de la Iglesia Católica,  es considerado uno de los Padres de la Iglesia Universal, junto con san Ambrosio, san Gregorio Magno y san Jerónimo. Tarde te ame Jesús, ya que estamos hechos para ti. Una de las frases de San Agustín. Así que Soñad.... y os quedaréis cortos.