No se vivir sin Dios

Bueno, después de dos meses de ausencia, vuelvo a escribir; pero esta vez lo hago como al comienzo de mi blog, cosa que añoraba bastante. El título de esta entrada esta puesto porque es algo que he comprobado, sobre todo estos últimos meses -gracias a la gran fiesta de la fe, sobre todo- y que creo que es verídico: no se vivir sin mi Padre Amoroso. 

¿Por qué me ocurre esto? ¿a alguien más le pasa? 

La respuesta a la primera pregunta es algo que cada uno debe hacerse interiormente: ¿soy auto-suficiente, o necesito ayuda? yo sí que la necesito; por lo tanto, ¿quien mejor que Jesús, la Virgen y los santos? ¿acaso existe alguien en el mundo que nos ame más?

La respuesta a la segunda pregunta es la siguiente: "ven y veras... que somos tu familia". No lo dudes, porque: "estamos en casa, con los ojos en Cristo, abiertos a ti".

Esta muy claro que todo esto requiere una explicación: 

Dicen que la experiencia es la reina de la ciencia, por lo que, si se habla de algo que has experimentado pueden suceder dos cosas: o que te lo inventes o que realmente lo hayas vivido. Por lo tanto creo debemos perder miedo a lo desconocido y olvidarnos de nuestros prejuicios, circunstancias, etc. Tan solo has de decir: "mirar como se  aman". Ven y no te quedes en la puerta, ven a sentarte y háblanos de ti, no te de vergüenza, porque tu experiencia nos enriquecerá. 

Por si no os habéis enterado todavía, no os preocupéis, voy a intentar ser más claro:

No tengáis miedo a ser felices, haceros la pregunta y no penséis que tenéis la razón ni que estáis en la verdad jamás: "¿tu verdad?, no la verdad, sal conmigo a buscarla, la tuya guardatela" Antonio Machado.

Sin duda lo que es lógico es que no puedes pasarte desapercibido, quien no se haya enterado todavía no tiene excusa ninguna: este verano en Madrid han llegado 2 millones de jóvenes de todo el mundo que no saben vivir sin Dios. "Quien tenga oídos que oiga" dice Jesús.