viernes, 3 de junio de 2011

Tiempo de reflexión

Ha pasado un mes desde mi última entrada, tiempo empleado a la reflexión, de que es lo que quería exactamente con este blog, que es lo que quiero transmitir. La respuesta esta tan clara como antes, el único problema que se me plantea es cómo transmitirlo, dado que ¿quién puede decir que esta en posesión de la verdad? Probablemente nadie. Por eso quiero alejarme de los temas de actualidad, que generan controversia; puesto que actualmente casi todo lo que nos quieren contar está condicionado por los intereses de aquellos que nos las transmiten. 
Solo se puede afirmar, con claridad meridiana, que hay alguien que no quiere manipularnos, que no se impone, que seduce. Ese alguien, no tiene más intereses que lo que a nosotros verdaderamente nos interesa; el problema es que confundimos lo que nos interesa asociándolo con cosas que realmente no son las mejores para nosotros. Esa persona no quiere nada, no desea nada, más que nosotros estemos en paz y en felicidad plena. Pero pero para él no desea nada, pues el prefiere servir antes que ser servido, el quiere amar aunque no se le ame, el desea morir por nosotros; con tal de que nosotros vivamos, pero él quiere para nos una vida con mayúsculas, una vida en la que no haga falta más que dejarse hacer por Él. Si no sabes de quien hablo es porque no as mirado en tu corazón, porque te niegas a ti mismo. Porque aquel que es creado y se aleja del creador, ese no encontrara sentido a su vida, pero si lo haré quien no se separe de aquel del que proviene, sin el cual no tiene sentido de existir. 
Ese alguien es un Alguien con mayúsculas, es Dios Padre, creador, que se manifestó al mundo a través de su Hijo, al que entrego para salvarnos. Jesús vino a nosotros y con Él el Espíritu Santo. Este misterio habita en nosotros desde antes de la concepción del mundo, puesto que ya habíamos sido pensado por Dios para acometer un papel en su obra. Decid a todos que vengan a la fuente de la vida. No olvidéis que aquel que quiera ganar su vida, la perderá, pero el que la entregue, ese la salvara. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario