Comienza el mes de mayo, el mejor del año

María, la mama del mundo

Mayo, el mejor mes del año, sin mucho calor, sin frío, con flores -aunque también con polen- acaba un curso, comienza a vislumbrase el verano, es el tiempo de las comuniones, confirmaciones, bodas... es el momento en que se respira un ambiente festivo, alegre, especial: es el mes de la Virgen. Y eso lo sabe Jesús, que se esmera por hacer de el un regalo para sus hijos. Porque sobre todo es el mes de las romerías, que son, en mi opinión, la forma más bonita de rezar a María. 

Lo dicho, que en estos 31 el mundo se detiene para mostrar su devoción a la Madre de Dios, y todos sabemos lo especial que es para nosotros el día de la madre. Porque las mamas tienen algo que les hace diferentes, que les hace únicas, traer una criatura del Señor, un Hijo del Altísimo, es un privilegio sencillamente mágico, el motivo más grande para dar gracias, para celebrarlo por todo lo alto. 

Cuidemos a nuestra mami, que es la persona que más nos quiere del mundo. Como ellas dicen, tienen un sexto sentido que le permite conocernos mucho mejor que nosotros mismos. "Yo te lleve dentro, hijo" me repite, una y otra vez, mi madre.

Por ello animo desde estas líneas a acordarnos en mayo de la Virgen y de nuestras mamas. No olvidemos que "Dios quiere con amor de madre" por algo será.